miércoles, 11 de marzo de 2009

Las Funciones / El crucigrama

Los crucigramas son intructores serios. Por una parte, tienen la facultad de obligar a la gente a recordar conceptos que el creador del crucigrama pretende que sean rememorados por el inocente lectorjugador. Por otra parte, pone en tela de juicio al inocente y su sabiduría, tema especialmente sensible ante el ego de las personas. Entocnes, cuando no sabe, se informa, busca la fuente más adecuada y responde, ahora más "sabio" que antes, el crucigrama. Esto le da al creador del juegeo la facultad de instruir de manera específica y muy penetrante al inocente que, al ser enjuicioado como ignorante y antes de ser descubierto, correrá a instruirse voluntariamente y responder a la brevedad. En la actualidad los crucigramas no buscan enjuiciar vocabulario, sabiduría filosófica, ni siquiera el valor histórico en la memoria del jugador. Se dedican, más a bien a recordar sobre artistas de espectáculos, deportistas que usan ropas de marca, líderes sociales cuya imágen se decide es digna de mantener vigente. Fórmulas químicas ( no he podido dilucidar el afán de las intituciones de que la sociedad esté al tanto de esta información netamente científica) y religiones, personajes católicos, víorgenes, etc. ¿Es entonces este juego una simple entretención para matar el tiempo, tanto más valioso en reflexión o encuerntro con unos mismo?