Mientras unos quieren acceder a los fondos concursables que permitirán gestionar actividades culturales, otros invierten en diseñar sistemas de postulación para el acceso a dichos fondos, cada vez más complejos y sofisticados y recuerdo cuando niño, en el colegio algún profesor dio una definición de Tecnología y tenía que ver con .."algo al servicio de la calidad de vida de los seres humanos"... y creo que voy hacer un esfuerzo por recordar el nombre de este profesor y darle una llamada. Y es como la contraposición de lo que la tecnología es realmente en el fondo, como sea implica que algún daño al sistema natural queda o al menos algunos seres caen en los procesos de manufactura, logística o uso posterior del elemento tecnológico que promete hacernos la existencia más vivible. ¿Y acaso a los hombre primitivos les era muy difícil la existencia?, ¿será que el cuerpo humano está ya dotado con todo lo que necesita para existir y convivir con la naturaleza, de la cual sin duda somos parte?, ¿Será posible que la tecnología no haya hecho más que alejarnos de nuestra madre naturaleza?. El ser humano entonces se autodestruye. Y seguimos confiando en esta industria de servicios inservibles, sin reparo, sin detenenernos en que ya eramos celulares en nosotros mismos, en que cuando realmente necesitamos contactarnos con alguien, este se aparece enfrente nuestro y decimos con sorpresa: ¡justo estaba pensando en tí!, qué casualidad.
Estamos en guerra. Unos contra otros y todos contra el mundo. Unos crean elementos que significan las muertes de otros. Todos consumimos estos productos maravillosos y con ello dejamos de tener las facultades que teníamos para sobrevivir y mantener la existencia, porque todo era un ciclo virtuoso y el ser más capáz de crear situaciones ha dejado en manos de un fantasma todas sus aptitudes para estar y ser en este lugar. Nuestras herramientas ya no son para trabajar la tierra y sustentar el alimento, son para ensordecer los oídos, callar la boca, tapar la vista, sustituir al tacto, angañar al gusto y respirar basura.
Y a quienes crean e intentan mantener una vida en comunión para con ellos y para con la naturaleza, que les cueste. Que su forma de vida nunca sea un sueldo, que "concursen" por poder acceder a su profesión que tiene que ver normalmente con el canto, la danza, el culto al cuerpo y a la misma madre tierra. Si miramos hacia nuestros antepasados , lo que hoy es el "arte" eran los rituales que se hacía al culto a la naturaleza, a la vida, a los dioses y hoy en día se ha convertido en una de las profesiones más complejas de realizar desde el punto de vista de lo que significa obtener a cambio una manera de vivir dignamente.
Sólo para refelxionar sobre algo que andaba volando entre mis ideas; sólo para poder seguir avanzando.
Atentos a la vida, detente aún cuando la máquina no lo haga quizás podremos dilucidar que la máquina se hecha a andar con un chofer, ¿seremos todos de alguna manera choferes de la máquina?
¿Y si dejamos de acelerar?
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